Cada vez más adultos jóvenes acceden a la vasectomía

A partir de 2006, la Ley 26.130 de Anticoncepción Quirúrgica, garantiza el acceso a la ligadura tubaria y a la vasectomía como un derecho de todas las personas. Anterior a la promulgación de esta ley, ambas eran prácticas que solo estaban autorizadas ante una indicación médica, pero a partir de la Ley 26.130 se reconoce la anticoncepción quirúrgica como un método anticonceptivo entre los disponibles para elegir y debe ser incluido en las consejerías en salud sexual y salud reproductiva. Además, esta es una ley nacional que no requiere adhesión de las provincias, por lo que todas tienen la obligación de garantizar el acceso.

De acuerdo a lo establecido por la Ley 26.130, para acceder a la práctica las personas deberán recibir información clara y completa, en un espacio de consulta adecuado, ser mayor de edad: es importante resaltar que a partir de la entrada en vigencia del Código Civil y Comercial (Ley 26.994), “se adquiere la mayoría de edad para el pleno ejercicio del derecho a la salud y cuidado del propio cuerpo a partir de los dieciséis años”.

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La vasectomía

Este método anticonceptivo permanente quirúrgico, seguro y sencillo, es uno de los métodos más solicitados en la provincia, incluso por encima de la demanda para la intervención de ligadura tubaria, según ha confirmado a TiempoSur Laura Ibáñez, responsable del área de Determinantes de la Salud del Ministerio de Salud de la provincia  

Consiste en la ligadura de los conductos deferentes a nivel escrotal con el fin de impedir el pasaje de los espermatozoides provenientes del testículo al líquido seminal. Se eyacula semen, pero éste no contiene espermatozoides, con lo cual no se produce el embarazo. La eficacia es mayor al 99,5% si se respeta el cuidado anticonceptivo en los tres meses posteriores a la cirugía.

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El procedimiento

Vale la pena mencionar que esta intervención quirúrgica puede realizarse en cualquier momento, luego de un debido asesoramiento y consentimiento informado. Existen distintas técnicas para llevar a cabo una vasectomía. Todas ellas pueden realizarse con anestesia local y en forma ambulatoria, es decir que no requiere internación. La intervención no suele durar más de treinta minutos.

A través de una punción o de una pequeña incisión en el escroto, se identifican ambos conductos que transportan el esperma al pene (conductos deferentes) y se seccionan o bloquean mediante ligadura, sección o cauterización.

La cirugía para revertirla es difícil y no siempre es efectiva en garantizar el embarazo de su pareja. Para lograr un embarazo luego de una vasectomía, también pueden practicarse técnicas de fertilización asistida.

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En Santa Cruz

En nuestra provincia, desde la implementación del consultorio sexual integral en cada una de las localidades, las consultas e intervenciones han ido en aumento considerablemente, y si bien desde el Ministerio de Salud remarcan que “es el único método que tiene el varón para evitar o prevenir el embarazo”, aconsejan siempre el uso del preservativo, entendiendo que es el único método que además previene enfermedades de trasmisión sexual.

Es un método definitivo que se realiza en los servicios de Urología de la provincia, incluido en las políticas integrales de salud del Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz, la cual se canaliza a través de los 29 consultorios intégrales de salud sexual que tiene la provincia y se efectiviza en áreas quirúrgicas a través de los equipos de urología.

Confirman desde la cartera sanitaria que, en la actualidad, la edad promedio oscila entre los 20 y 30 años. “Desde la implementación de los servicios de salud sexual, el número de vasectomía fue incrementándose en la provincia”, aseguró a TiempoSur el ministro de Salud de la provincia, Claudio García.

Experiencias locales

Varios son los casos de vecinos de la ciudad que han accedido a este método anticonceptivo en los últimos años y han relatado su experiencia. Uno de ellos es David Catrihuala, quien en 2018 tomo la decisión de realizarse la intervención. “Fueron 40 minutos desde que me bajaron a quirófano hasta que volví a la habitación. A 7 horas de la intervención no tenía absolutamente ningún dolor, ni molestia. Caminé y seguí las instrucciones al pie de la letra”, relató y detalló: “Son apenas dos incisiones de 1 centímetro y en menos de 2 semanas ya se caen los puntos. Antes de volver a tener relaciones hay que dejar un par de días. Por los puntos más que nada”.

En cuanto a su decisión remarcó: “Yo soy papá de dos hijos que son lo mejor que me pasó en el mundo. He contado mi experiencia por interés de otros muchachos en tercer tiempo de turnitos, en el trabajo con compañeros, en asados con amigos y muchas veces más. La procreación responsable es cuestión de todos y cada vez somos más los que así lo pensamos”.

Emanuel Ascencio también ha repasado en varias oportunidades su experiencia: “Físicamente me sentí muy bien y psicológicamente, perfecto, porque hice algo que yo decidí”. En 2015 tuvo a su primer y único hijo. Resaltó que la hizo mucho después desde su primer interés por falta de información, explicó que recibió la ESI que su madre pudo darle. Emanuel identificó la intervención como responsabilidad.

Javier Arias, quien se realizó una vasectomía ya hace años, coincidió en la ausencia de dolor y la sencilles de la operación. “Nunca tuve dolor. Me dieron un antibiótico para dos días; un calmante por las dudas y me dijeron que me aplique hielo si lo necesitaba”, afirmó y continuó: “Hoy tenemos que hablar de responsabilidades compartidas. Cuidarse no solo es responsabilidad de la mujer. Tampoco creo que esto sea un acto heroico, sino de aceptar las responsabilidades. Decir que la que se tiene que cuidar es mi pareja, es machista. Hay muchos prejuicios, piensan que el que se la hizo, capaz que no le funciona, y dudas que yo también las tuve. Lo primero que buscas son efectos secundarios, riesgos a la sexualidad. Y la verdad es que no hay ningún cambio de absolutamente nada”.