Ciberludopatías en infancias y adolescentes: síntomas y tratamiento

En Argentina, la participación de menores de 18 años en plataformas de apuestas online, así como en casinos y bingos, está prohibida por ley. Sin embargo, la adicción al juego, conocida como ludopatía, está aumentando entre los adolescentes. Cabe señalar que la ludopatía es un trastorno psicológico caracterizado por la compulsión a apostar, la cual afecta gravemente la vida personal, familiar y académica de quienes la padecen.

Entre algunos datos, desde el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense dieron a conocer un informe donde se establece que el 12,5% de los jóvenes argentinos de entre 15 y 24 años ha apostado online en algún momento de su vida, una cifra que aumenta al 15,5% en el grupo de 25 a 34 años.

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Al respecto, Luciano Grasso, psicólogo, docente y ex Director Nacional de Salud Mental, dialogó con La Parada, programa que se emite por Tiempo FM 97.5, explicó: “Es un problema bien actual y preocupante, tenemos que tener una mirada amplia de la complejidad e involucrarnos todos”.

“Tenemos que pensar que está enmarcado en un problema que nos atraviesa a todos como sociedad de consumo, una lógica donde todos estamos permanentemente atentos y pendientes de tener algo para consumir y mostrar. Si a eso le agregamos el abuso de la tecnología, el problema se complejiza. El abuso o la dependencia de la compra y del tener es un problema que nos atraviesa a todos y el abuso de la tecnología también”, comentó como factores de riesgo a la ludopatía.

Siguiendo esta línea, subrayó: “Los padres en estas épocas están disminuyendo la función del andamiaje y el acompañamiento, y también del límite lo que termina haciendo que los pibes generen un submundo frente a una pantalla asumiendo riesgos”.

“El consumo problemático genera el deseo a volver a consumir, y se le agrega una expectativa de ganancia y otro problema que es el de la deuda que agrega otros riesgos, meterse en páginas prestamistas, que pueden ponerlos en riesgo de grooming”.

En otra línea hizo mención a la solución a dicha problemática, aseguró: “Hay que abordar el problema a través de políticas públicas integrales. Muchas veces se pensó en atacar la oferta, la experiencia demuestra que solo apuntando al provisionismo no se resuelve. Creo que hay que trabajar en prevención y en control por parte del Estado”.

“Tiene que haber un cambio de actitud por parte de los padres, pero también debe haber un control por parte del Estado. El rol de donar amor a los chicos, el afecto y el acompañamiento, y el otro es el límite, son dos medidas que requieren cierta presencia”, indicó el especialista.