Crece el uso del cannabis medicinal y la población comienza a desestigmatizar el consumo

La presidenta de Asociación Pro Cannabis Medicinal de Santa Cruz (APROCAM), Sandra Mansilla, dialogó con Tiempo de Verano que se emite por Tiempo FM 97.5  sobre la necesidad de informar y concientizar a la población sobre la importancia del uso medicinal del cannabis.

Comentó que APROCAM “es una asociación civil sin fines de lucro que hace cuatro años trabaja en Río Gallegos, pero nos fuimos extendiendo a distintas localidades del interior buscando referentes para la gente que necesita”.  Su capital social son sus adherentes: pacientes, padres, cannabicultores, profesionales de la salud y del derecho. Tiene el objetivo de lograr una alternativa terapéutica para diferentes patologías con respuestas sanitarias insatisfechas, para así mejorar la calidad de vida de pacientes que podrían beneficiarse del uso medicinal del cannabis.

Explicó que si bien no tienen un sede propia, “ha sido un arduo trabajo y tras las gestiones realizadas logramos tener un espacio en el Concejo Deliberante de Río Gallegos donde atendemos al público para hacer distintos tipos de trámites. Entre ellos, afiliarse a la asociación, conseguir los productos medicinales que se necesitan para algún tratamiento, por su puesto con seguimiento médico y además hacemos la tramitación de los permisos del REPROCAM, que es el ente nacional que permite cultivar sin tener inconvenientes legales”.

Es que cada vez es más la gente que recurre a los beneficios medicinales de la marihuana, incluso para uso veterinario. Al respecto, Mansilla señaló que “en la Asociación, contamos con profesionales médicos y un veterinario para asesorar a la población”.

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Sobre el proceso de desestigmatización que atraviesa el uso del cannabis a nivel nacional y que pretende democratizar sus beneficios, la referente de APROCAM contó que “al principio, la gente venía muy temerosamente a preguntar si era legal. Luego, con la desesperación del dolor propio o de algún familiar, pedían algún tipo de muestra que proporcione alivio. Por eso, trabajamos mucho escuchando a la gente y viendo lo que necesita. El boca a boca y la difusión en redes nos ayudó mucho para compartir toda la información adecuada, porque el cannabis fue prohibido durante muchos años y negado a la gente, hoy podemos utilizarlo”, agregó.

“La gente ahora puede cultivar en su casa si tiene algún problema de salud o para otra persona, a través de un trámite sencillo. Muchas familias han comenzado a cultivar y en la mesa familiar se habla del tema, ya no se esconde. Ha cambiado mucho la mentalidad y se acerca gente de todas las edades a consultar”, aseveró.

Señaló que existe una demanda importante de gotas y cremas por lo que es necesario pensar en un dispensario. “Estamos averiguando con asesores a nivel nacional como proceder. Que la gente pueda retirar su aceite o crema, cuando un médico lo indique;  que pueda venir con su receta y se dispense en la ciudad para hacer un tratamiento para mitigar el dolor, ese es uno de los proyectos que queremos concretar”.