Delta, más importante que Ómicron, y “los brazos que faltan” para vacunarse

Ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que según los datos científicos relacionados con la duración de la inmunidad que ofrecen las vacunas contra la Covid-19 indican que ésta se extiende hasta seis meses después de haber recibido la segunda vacuna (o la dosis única en el caso de la vacuna Janssen).

“Hemos revisado los datos que hay y la mayoría muestra que la inmunidad tiene una duración de hasta seis meses”, dijo la directora del Departamento de Inmunización de la OMS, Kate O’Brien, en una conferencia de prensa.

Hugo Pizzi, médico Infectólogo que asesora al gobierno de Córdoba y al gobierno nacional dijo que, de las vacunas estudiadas en Argentina en cuanto a la efectividad contra la variante Delta “la única que disminuye a los seis meses es la china Sinopharm, las demás, duran un mes o dos meses más, y la ruta Sputnik V, quizás un poco más”.

El experto marcó que la estrategia es contar con las dosis para “una seguridad absoluta” ya que de este modo “se armonizan los anticuerpos y la persona (si se contagia) no se va a morir ni tendrá necesidad de internarse”.

“Ese sería el criterio según los trabajos hechos en Argentina, además de que a los seis meses se aplique la tercera dosis”, precisó, y sostuvo: “Si vemos que hay necesidad de adelantar o tomar otra decisión, lo haremos, pero mientras tanto la normativa es esa”

Pizzi apuntó que “es cierto” que existen millones de personas que no se aplicaron la segunda dosis. “Tenemos distritos en los cerca de 10 mil personas se aplicaron una sola dosis de Sinopharm y nunca fueron a recibir la segunda, aun cuando fueron citado por WhatsApp, por correo electrónico o digitalmente, así que por esos salimos a buscarlos, en una actitud proactiva a los colegios, clubes, a los barrios, con equipos sanitarios  para no esperar que vengan la personas, porque el objetivo es vacunar lo antes posible”, advirtió a TiempoSur.

El Infectólogo mencionó que podría existir un aumento en los contagios, pero por la variante Delta antes que Ómicron, cuyo primer caso importando fue detectado en San Luis días atrás. “Lo más importante es Delta, porque por ahora los resultados con Ómicron no son tan contundentes como para preocuparnos, y la preocupación por Delta es en todo el mundo, no únicamente acá”, destacó, y añadió que hay un aumento en los casos en nuestro país.

“Está subiendo los casos con delta, y ha dado algunos disgustos porque hay camas ocupadas por la circulación comunitaria con ocupación al 56% en algunos lugares. En Europa están atestado de casos y cuando eso sucede, llega acá”, recordó.

Por este motivo insistió en la aplicación del pase sanitario en todo el país para cualquier actividad “o tipo de reunión importante, porque la situación es riesgosa, y el pase es una gran medida”.

Sobre los no vacunados, o personas que cuentan con una sola dosis de la vacuna, Pizzi fue contundente: “El riesgo es para ellos y para otros. En Italia un antivacunas que se salvó milagrosamente de la muerte pidió disculpas a todo el mundo por su actitud malsana. En particular, estoy cansado de ver tanta muerte y encima esta gente no ayudó nunca, jamás ayudó”.

LA UNICA FORMA

“La única forma demostrada científicamente en todo el mundo es la vacuna, que prolongó el periodo de ausencia del Covid. Por lo tanto, hay que usar todas las herramientas que estén al alcance para que se complete el calendario de vacunación”, acentuó el Dr. Horacio Córdoba, presidente del Colegio Médico de Santa Cruz.

Córdoba, al igual que muchos médicos, opinó que hubo un relajamiento en la población que provocó que sólo se aplique una sola dosis de la vacuna. “Hay que tener el calendario completo para que el que viaja, sale del país, o que deba asistir a un evento o reunión. Hay 170 mil dosis de vacunas y faltan los brazos”, reclamó en base a la cantidad de vacunas que tiene la provincia y las aplicadas.

Recordó que no hace muchos meses atrás el hospital estaba saturado, las terapias repletas de pacientes, y las personas acudían incluso a la utilización del Ibuprofeno inhalado para el tratamiento contra el virus.

“La gente se relajó, dejó de escuchar y prácticamente usa el barbijo por obligación, pero un rato y luego se lo saca, porque parece que pandemia comenzó a ceder, pero no, lo más probable es que haya un efecto rebote y después debamos a volver a echar todo para atrás, y de vuelta reunión de no más de 10 o 20 personas”, señaló.

Analizó que, aunque se vive una pseudo normalidad “hay que acompañar esto con las vacunas”. “Lo que falta es una obligatoriedad de las vacunas, porque las vacunas son en general obligatorias como cuando un niño ingresa a primer grado que debe tener el calendario completo porque es un riesgo no tener alguno vacunado. Si el calendario son dos dosis, son dos dosis, y esto nada tiene que ver con una vacuna antigripal, es una pandemia y se debe completar el certificado, y también la tercera dosis no hay mucha vuelta que darle”, enfatizó.

Puntualizó la importancia de aplicarse las terceras dosis a los que se vacunaron con Sinopharm. “Son los únicos que no se aplican refuerzo, porque estas vacunas son tres por calendario, ya que le periodo de inactividad de los anticuerpos es muy rápido y ascienden muy rápido también”, expresó, y añadió que los que recibieron Sputnik “también necesitan una tercera dosis, pero de refuerzo, no queda otra”.

Para el ingreso a los eventos musicales del Paseo Aniversario “la entrada oficial, debería ser el certificado de vacunación”, y recomendó el uso del barbijo ante la dificultad de que se respete la distancia social.

“Con el barbijo evitarías la transmisión por la transpiración, o cuando se cante, porque puede haber contagios, y más allá de que tenemos muy pocos casos, continuemos usando el barbijo hasta que pasen estas mega fiestas”, abundó.