El factor protector de la práctica de amamantar

El cáncer de mama es un problema de salud pública de ámbito mundial, ya que representa la principal causa de muerte en la población femenina, motivo que moviliza cada vez más a una sociedad mejor informada en materia de prevención. Esto a pesar de que la pandemia ha dejado sus secuelas también en cuanto la posibilidad de prevenir. Se estima que en Latinoamérica 7 de cada 10 mujeres ha dejado de realizarse el control anual en este último año.

En esta ocasión TiempoSur dialogó con Lucrecia Parreño, pediatra y puericultora de la Asociacion C Argentina de Puericultura, con relación a la lactancia y los factores protectores contra el cáncer de mama. Numerosos estudios y, en especial, una investigación que analizó 47 estudios ejecutados en 30 países, han determinado que “entre más largo es el tiempo en el que una mujer amamanta, menor es el riesgo de desarrollar cáncer de mama”, y que “el efecto protector contra el cáncer de mama en las mujeres con una historia de lactancia, se mantiene hasta que se alcanza la menopausia. “La lactancia materna durante períodos de más de seis meses da lugar a reducciones estadísticamente significativas del riesgo de desarrollar cáncer de mama, el tumor ginecológico más común en las mujeres jóvenes”, aseguran algunos de los informes relacionados al factor protector de la práctica de amamantar.

Justamente Parreño destacó que “la lactancia es un factor protector del desarrollo de cáncer de mama. Disminuye el riesgo en un 7% por cada nacimiento, se añade un 4,3% por cada 12 meses de lactancia y, si la lactancia es más extendida, por ejemplo, dos años, que es lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda o sugiere, ya el riesgo disminuye entre un 11% y un 25%”, y explicó: “Esto tiene que ver con que la mama es un órgano que genera justamente la leche para alimentar al lactante y cuando una lo pone en funcionamiento, cuando queda embarazada y da lactancia, es allí cuando genera el sistema protector”.

En este sentido hizo hincapié en que “por supuesto hay que sumar luego otros factores que colaboran a la prevención, como la alimentación sana, el ejercicio físico, la prevención. No solo la lactancia nos va a proteger”.

En otro tramo de la nota, la profesional señaló que “en términos generales vimos que se han dejado de lado los controles fundamentales. Se pospusieron mucho, muchas mujeres no se animaban a los chequeos, pero estamos viendo que ahora tenemos una mayor demanda, incluso por momentos colapsado”.

Por último, a modo de recomendación, recordó “no olvidar o tener presente que las mujeres tenemos que tener seguimiento con especialistas, lo recomendable es que a los 40 años todas las mujeres debemos hacer la mamografía, no olvidarnos de nuestra salud que es importante. Promover, proteger y apoyar la lactancia materna siempre. La lactancia es la intervención en salud que más salva”.