Hombre trabajando (con gusto y sin jefe)

Estudió cocina en Buenos  Aires. Trabajó de Chef, en Córdoba, Viedma y Puerto Madryn, pero también  estuvo en el otro extremo:  en la Secretaria de Estado y Trabajo de la provincia, y se convirtió en una especie en extinción: renunció a la administración pública (cuando la mayoría quiere ingresar).

Estuvo del otro lado de la barra y la cocina entre febrero de 2.014 y agosto de 2.016 cuando dirigió “El Rincón, Sabores y Cultura”.

También vendió y vende ropa junto a su novia.

La etimología de la palabra trabajo denota  tortura, esclavo, obligación, pero no parece aplicarse a Gustavo Cabrera (36). quien disfruta que lo que hace.

Junto a su socio Martín Rubio, lleva adelante “Tareas Generales Río Gallegos”, nombre que podría simplificar la vida la laboral de Gustavo.

Pasen y vean, con Ustedes un emprendedor.

-TS: ¿Qué hacen?

Pintura generales, refacciones y un poco de todo. Empezó Martín primero y nos asociamos.

-¿Como empezó?

Martín se quedó sin trabajo, y le ofrecí ayuda porque yo estaba igual o peor que él. Empezamos a pintar y me dijo si me sumaba, y así arrancó todo.

-¿Cómo se logra trabajar en tu rubro con la crisis actual?

No sé si hay una receta en realidad. Arrancamos y sucedieron un montón de cosas, pero tuvimos continuidad de trabajo porque mantuvimos una conducta de empuje y de ir para adelante que es la premisa que tenemos nosotros y las ganas de mantener independencia que tenemos, que hoy nos da trabajo.

- ¿Por qué independencia?

Un día mi hijo preguntó para quién trabajaba y quién era mi jefe. Le dije que mi jefe era yo y ahí hice un click. Uno tiene responsabilidades grandes, pero no tiene a nadie que le diga nada.

-Es difícil, sobre todo en Santa Cruz, el costo de un trabajo. ¿Incide cuanto cobran?

Lo que hemos hecho es no cargarnos de trabajo y no subir los precios buscando continuidad en el trabajo.

-Es decir, conservar el laburo.

Tenemos un ayudante que a veces lo llamamos para los trabajos. Uno siente que debemos ayudar, porque es una changa más y él es casi del equipo que tiene la misma filosofía que nosotros.

-¿Los clientes preguntan primero el precio o apuntan a la calidad?

Preguntan el precio primero, porque en la situación que estamos viviendo hoy entra todo por el precio. Cobramos el trabajo en base a la dificultad del trabajo, no como la pintura que se cobra por metro cuadrado por ejemplo. Eso nos da el sí de mucha gente.

Yo disfruto lo que hago. Se lo cuento a mi novia, a mi hijo. No lo sufrimos, y eso nos permite no sentirnos como esclavos al entrar a una casa, porque eso pasa, y uno se da cuenta para quien está trabajando.

-En muchos casos, en Río Gallegos, trabajadores no se los trata bien, o cómo si les estuvieran haciendo un favor al contratarlos.

La gente al pagar cree que tiene poder  sobre cosas que no tiene. A nosotros nos subcontrataron una vez para pintar un hangar y el día que vimos el hangar ahí nos dimos cuenta que nos podíamos dedicar de lleno a esto. Y no hacemos bandera de eso. No cuento que pintamos un hangar o sacamos chapa de esas cosas. Hago y hacemos todos los trabajos con las mismas ganas, no importa cuanto sea.

Lo que me pasa es que pinto un departamento y mañana pienso en una casa. No es monótono lo que hacemos, como estar sentado en un escritorio o estar en un comercio.

-¿Sos empresario, emprendedor, o es lo mismo?

Hago producciones musicales, lo que me quedó de El Rincón. Estuvimos haciendo en el quincho de la Caja y eso se trasladó el año pasado a trabajar en el Festival Cultural “El Arte de Hacer”, que nos dio pié para trabajar en la Fiesta de la Cerveza con emprendedores.

-Formas parte de la Asociación de Emprendedores de Santa Cruz, con quienes realizaron la Fiesta de la Cerveza.

Ahora se viene el Día del Niño en la Rural, el 12 de agosto. La Fiesta de la Cerveza en San Julián, luego en El Calafate , Río Gallegos, y posiblemente en El Chaltén.

-Luego de haber estado en varios trabajos a lo largo de diferentes rubros ¿qué te dejo cada laburo?

Todos los laburos me dejaron algo. Trabajé en un call center, vendí tiempo compartido, vendí Internet a España, pero no me imaginé dedicarme la pintura, y tenemos un espíritu libre y por eso nos dedicamos a esto.

-Viendo todo lo que hiciste, uno puede pensar en qué emprendimiento estarás dentro de, por ejemplo, cinco años.

No sé. Seguro trabajando. Lo veo como con mi viejo que con más de 70 años está haciendo lo mismo, trabajando.