"Patagonia bendita"

Mario Alfredo Zurita se radicó en la capital provincial a fines de la década del 70´. Se declara amante de la Patagonia, “tierra vendita” que hoy le da la posibilidad de llevar adelante su emprendimiento productivo que, si bien lo presenta como un hobby, se ha convertido también en una alternativa económica.

Laburante del área de saneamiento de Servicios Públicos Sociedad del Estado, de donde ya tendría que estar jubilado, confiesa que le gusta lo que hace, algo que también demuestra en la hectárea y media que adquirió en 1994 en la antigua zona de cuadro, ubicada al final de la avenida Asturias.   

“La idea mía era tener mi chacrita y Rio Gallegos me dio la oportunidad mágica de llegar. Algo hermoso”, nos comenta Zurita al comenzar la entrevista.

Descendiente de “una mezcla bastante explosiva”, hijo de indio calchaquí e inmigrante español, explica la influencia de su familia en lo que es la elaboración de sus productos. “Uno de mis abuelos estuvo en la guerra civil española, lo que te enseña muchas cosas. Fuimos aprendiendo lo que él hacía en la guerra para subsistir y de grande lo traje para acá”, basándose no solo en las recetas de la abuela, sino que también de su tatarabuela y madre.

“Vengo de la zona norte donde nos rebuscamos para conservar la cosecha que  guardaba para todo el año, donde los mayores me han enseñado a hacer cosas, o te pones a hacer cosas y vas aprendiendo”, comenta. Todo lo puso en práctica, y fue en nuestra ciudad donde empezó a recordar recetas de la infancia y a probar su propia mano, hasta lograr los productos que hoy vende bajo el nombre “Granja La Vero”.

Los comienzos

En el año 2000 se instala en lo que por ese entonces era zona de chacras, hoy con barrios muy cercanos al sector, y empezó con un criadero de conejos y la venta de carne, su caballito de batalla en los inicios. En este sentido explica que hoy ha caído la venta porque el argentino ve el conejo como una mascota, aunque ha encontrado mercado en los extranjeros e hijos de franceses, italianos y españoles. “Todavía tenemos algo de gente que consume, y también ha ampliado a la elaboración de escabeches, algo que hoy sí la gente consume mucho”.

La búsqueda de nuevos productos surge de la necesidad de poder brindar algo más al público, y explica: “En esa época vendía los conejos y me quedaba sin nada en la feria, y daba para tener más cosas. Empezamos a ver que había posibilidad de hacer más cosas y presentarlas, algo llamativo. No hay mucha gente que haga las cosas que haga yo”, y continuó: “Hoy acá hay mucha gente del norte, algo que antes no pasaba. Ya tenemos comunidades salteñas, tucumanas, jujeñas, santiagueñas, que es la gente que busca estos productos que tal vez son más comunes por allá”.

En este tramo de la nota volvió a mencionar “la guerra”, algo que lo marco en su infancia y este aprendizaje.

“La necesidad es la madre de todo, y una forma de conservarlo era secarlo o hacer dulce. Acá llaman la atención el dulce que hago, sobre todo el de papa, de acelga y el de pepino. Se pude hacer dulce de todo porque el azúcar es uno de los mejores conservantes. En la feria todos me piden recetas, pero receta no puedo dar. Cuando vos vas a comprar el dulce al supermercado no te dan la receta”, comentó entre risas aunque confiesa que va pensando en nuevos productos recuperando recetas familiares y escuchando a personas que brindan su saber.

De cara al futuro

En cuanto a la posibilidad de nuevos proyectos, Zurita adelantó que intenta avanzar en la elaboración de chacinados, para lo que ya adquirió un lindo horno que facilitará el trabajo. La idea es jamones y salamines, “productos que hoy llegan todos de afuera”.

Por ultimo remarcó: “El campo, para el que sabe, no es un paseo, es trabajo desde las seis de la mañana hasta las 10 de la noche, e incluso noches completas por los animales. Tiene que gustarte, si te gusta no hay sacrificio. Acá en la Patagonia crece todo, la Patagonia es vendita, solo que hay que trabajar un poco más”.

PRODUCTOS

Conservas: jamones de capón y de cerdo, escabeche de conejo, lengua de cordero.

Licores: de ajenjo, de grosella, membrillo y arvejas.

Dulces: de papa, de acelga, de sauco, de grosella, ciruela, manzano, ruibarbo, pera, duraznos.

Con una mano del INTA

Zurita también se refirió a uno de sus principales emprendimiento: la producción Avícola.

“En la feria salen mucho los huevos. No importa los que lleve, siempre falta”, comentó.

“En un tiempo Gallegos tuvo sus chacras, pero fueron muriendo los viejos y lotearon todo. Los hijos no se hicieron cargo del trabajo de campo, entonces se dejó de ver gallinas”.  En la actualidad trabaja con un criadero gracias a “una mano grande que me da la gente del INTA, a través de pro huerta”.

“Nos han dado una excelente respuesta tanto en lo que tiene que ver con técnicas, parte práctica y la elaboración de productos”, resaltó al mismo tiempo que valoraba la posibilidad de financiamiento. “No digo la locura pero ayudan bastante. Siempre se mueven con nosotros y es algo para agradecerle, porque no estamos solos”.