Piedra Buena

Criando peces y educando niños

En la Isla Pavón se encuentra la Estación de Piscicultura y lleva un trabajo incansable hace 27 años, criando peces y produciendo alevinos de trucha. Hoy tienen cerca de 30 mil peces. En su mejor momento, llegaron a hacer 1 millón de alevinos. La utilización del río Santa Cruz y el nuevo paradigma con las Represas. Un espacio que apunta a lo educativo, turístico y deportivo.

  • 29/04/2019 • 09:46
Foto Supernova
Foto Supernova

Quien visita Comandante Luis Piedra Buena, prácticamente tiene como cita obligada conocer la Estación de Piscicultura “Isla Pavón”, cuyo lugar tiene 27 años de trabajo en los cuales fue creciendo notoriamente, pasando por diversos estadios, y siendo un espacio significante para la provincia.

Allí se trabaja todo el ciclo de vida de los peces, desde la reproducción. Toda la cría y, cuando es para consumo, el sacrificio. Es decir, se producen alevinos de trucha, los cuales se destinan al consumo interno y también siempre natural en lagunas y lagos de la provincia.

Todo comenzó en 1991, cuando la Municipalidad de dicha ciudad convocó a Rubén Hudson, Técnico en Acuicultura, para desarrollar un proyecto de piscicultura en la Isla Pavón. Un año más tarde, se inauguró el lugar. Desde aquel día, hasta hoy, él es el encargado de dicho espacio 

“La Estación es un lugar donde crías peces, desde lo biológico; desde el turístico un lugar imperdible en Piedra Buena y Santa Cruz; para la educación, un lugar donde hay mucho que aprender”, fue a definición que hizo Hudson para comenzar a brindar detalles y ahondar ciertos aspectos.

Cuando todo comenzó, el primer objetivo era desarrollar la actividad de piscicultura en el Río Santa Cruz, demostrar que era una actividad posible de desarrollarla. La Isla Pavón siempre estuvo muy ligada a lo turístico, y la piscicultura no es algo que se da en muchos lugares. También se buscó ligarlo a la parte educativa.

La cresta de la ola-  La iniciativa fue creciendo y después de 10 años se logró que sea concesionada por Harengus SA, una empresa privada dedicada a la pesca. Ésta hizo una fuerte inversión y es lo que está actualmente ahora cuando uno visita el espacio.

“En ese entonces cambió el paradigma para la Estación y se plantearon nuevos objetivos. Esta empresa trabajó 12 años –lo que duró la concesión- y desarrollaban producción de truchas para consumo”, contó Hudson. Se procesaban en la planta de Puerto San Julián: una parte iba a restaurantes de Buenos Aires y la otra a El Calafate. Eso se hizo durante varios años.

Además, durante unos seis años produjeron alevinos -crías de las truchas-. Se las proveían a otros criaderos que estaban en el embalse Alicurá, zona de Neuquén y ellos los terminaban de engordar y exportaban a Estados Unidos, indicó.

En este sentido recordó que fue la única producción que salió de Piedra Buena, afuera del país, “con los alevinos que nosotros hacíamos, a partir de un plantel de reproductores que teníamos y que lo logramos tras varios años de selección”.

El encargado de la Estación manifestó que trabajaron mucho en selección genética de los peces y lograron resultados importantes. Consiguieron mejorar la calidad productiva. Para ello importaron desde Dinamarca un lote de huevitos y a partir de esa misma y con los reproductores que tenían desarrollaron una calidad genética interesante.

Tras 12 años, lamentablemente, Harengus SA no fue ajena a una gran crisis pesquera y    no pudo mantener la concesión. De este modo el proyecto de piscicultura quedó a la deriva y el Municipio tomó la decisión de continuarlo. “Se siguió trabajando pero se discontinuó la parte reproductiva que se destinaba al consumo y comercialización. Principalmente fue por no contar con una planta para procesar el pescado y demanda una gran inversión los costos de alimentos y la energía que se utiliza. Y desarrollar algo comercial desde un municipio es muy difícil”, remarcó Hudson.

Un lugar como pocos-Hoy la Estación tiene un perfil bien ligado a la actividad turística y a la educativa. “A nivel turístico es un lugar de visita prácticamente obligado para la gente que pasa por Piedra Buena. No tenés lugares o pisciculturas accesibles al turismo, en el país, donde ves distintas especies, podes alimentarlos y entender cómo es la reproducción. Es una oportunidad que tiene acá y está bien fortalecido”, expresó.

Asimismo les interesa mucho abordar la parte educativa. “Trabajamos en la reproducción de peces del río Santa cruz, el cuidado del mismo y el ambiente”, expuso, añadiendo: “Tenemos la suerte de tener un río que pasa por las puertas de nuestra casa. Buscamos que la gente entienda la importancia que tiene un río como este. La belleza y lo que uno puede disfrutar”.

Hoy tienen tachos de residuos con cartelería que ha hecho un jardín de infantes. Igualmente han brindado charlas a instituciones de distintos puntos de Santa Cruz y pasantes universitarios de diversos lugares.

No hay obstáculos que los detengan- Con la construcción de las Represas –sobre el río Santa Cruz- surge un nuevo paradigma, según expresó Hudson. “Es un tema bastante complejo porque se va afectar a un ambiente natural y tendrá un efecto negativo en las comunidades de peces. Ahora bien, desde nuestro humilde lugar ya tenemos que empezar a trabajar en contrarrestar todo esos efectos negativos”, recalcó.

Al ser consultado acerca de cómo pretenden hacerlo, dijo que debería ser de la mano de la misma empresa constructora, del Estado Provincial y/o Nacional, porque lleva una inversión. “Y si no, tenemos la decisión, ya estamos ocupándonos por ejemplo de especies autóctonas que no trabajábamos. Estamos adaptándolos a nuestro criadero, lo cual no es nada fácil. Igual, no quiero decir ni asegurar que todo eso va a pasar”, reveló.

Siempre está la idea de trabajar en contrarrestar lo de las represas y se debería investigar muchas cuestiones. Hay muchas cosas por saber con algunas especies y el día que la actividad de acuicultura se ofrezca como tal.

El Técnico marcó que están abiertos a todas las partes, y a la vez ayuda que tienen 27 años de trayectoria, lo cual no es poca cosa. “Es algo muy válido porque ganamos mucha experiencia. Muchas ideas y proyectos que siempre están pero para todo se necesita inversión”, comentó.

Esperando una devolución- Hoy en día tienen alrededor de 30 mil peces –con los chiquitos-. Gran parte de esos van a siembra. Han llegado a hacer 1 millón de alevinos y, cuando vendían a Neuquén han llevado por año casi 400-500 mil alevinos (cada uno 1-2 gramos de pez). En esos años tenían un proyecto de piscicultura extensiva en algunos campos que también funcionó muy bien.

“La pesquería El Lago Strobel se desarrolló en función a la Estación de Piscicultura y está considerado uno de los mejores pesqueros de truchas del mundo en cuanto a calidad y cantidad-tamaño”, declaró Hudson con cierto orgullo, rememorando también que en el Lago del Desierto no había truchas y ahora hay una actividad deportiva.

Por último, reconoció que varios emprendimientos dedicados al comercio y pesca, a los cuales les va bien, “tienen nuestras truchas”, lo cual deja en evidencia que “nuestro pasar no ha sido desapercibido, hemos hecho aportes importantes y nos llena de orgullo. Ahora estamos esperando un poco una devolución para poder seguir haciendo cosas y creciendo”, sentenció.

Agua bendita

El agua es tomada del río Santa Cruz y por bombeo es conducida a dos reservorios, desde estos pasa a una pileta de distribución y por cañerías de diferentes secciones se la envía hacia los distintos tanques, piletas, bateas, etc. donde se mantienen y crían los peces. El flujo de agua desde los reservorios hacia todo el resto de la estación y hacia los desagües es por gravedad. El agua drenada es conducida a una cámara de decantación y botada nuevamente al río, aguas debajo de la toma.

Pesca de lujo

Desde lo turístico ven como algo significante, y a aprovechar, la pesca deportiva en la ciudad. Es una actividad que se desarrolla hace años pero nos falta fortalecerla. Lo más importante son los peces que tenemos y el río”, definió Hudson.

Es que poseen especies muy interesantes como la trucha steelhead. Una variedad de trucha arcoíris con altísimo valor deportivo porque en ríos de vertiente atlántica solo existe en dos lugares, acá y en Canadá. Es muy buscada, difícil de pescarla, y muy combativa. Tiene características únicas porque sube y baja (río-mar) seis veces en su ciclo de vida. Es por esto que se hace la Fiesta Nacional de la Trucha Steelhead, evento tradicional que invita a los pescadores a participar.

Por otro lado, está el salmón Chinook, que ha comenzado a ingresar hace pocos años en la cuenca y es muy interesante por sus portes.

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