Turismo

Entre manos y estrellas, donde nacen las leyendas

El Portal Cañadón Pinturas del Parque Patagonia abre el camino a las riquezas naturales y culturales de la provincia y ofrece los más bellos cielos del mundo.  

  • 24/11/2019 • 09:54
Portal Cañadón Río Pinturas.
Portal Cañadón Río Pinturas.

Cuenta una leyenda que un visitante asegura haber contado una por una todas las estrellas del inmenso cielo patagónico del noroeste de Santa Cruz. Que el número era tan pero tan grande que ya no sabía cómo escribirlo, e invitaba a todos los que quisieran a recostarse para soltar los ojos y disfrutar del brillo de ese techo natural, que parece haber sido creado por un artista.

El desafío a los visitantes que lleguen al Cañadón Pinturas es darle forma a su propia leyenda. Ubicado a la vera de la ruta 40, a 54 km. de la localidad de Perito Moreno y a 72 km. de Bajo Caracoles, el Portal Cañadón Pinturas ofrece el ingreso a un mundo mágico de naturaleza salvaje. Senderismo, avistamiento de fauna silvestre, fogones de uso público, hospedaje, y comidas calientes son garantía de postales inolvidables.

Circuitos Parque Patagonia

Como todos los portales del Circuito Parque Patagonia, el acceso es libre y gratuito y cuenta con recorridos de trekking que pueden realizarse con o sin guías: Sendero La Guanaca a Cerro Amarillo, que ofrece una vista elevada del Cañadón Pinturas; los Balcones del Cañadón que permiten observar de frente el Sitio Cueva de las Manos, el Sendero Bajada de Los Toldos que lleva a la Cueva de las Manos en medio de paredones de hasta 300 metros de altura, el Sendero Koi a Meseta Sumich y el recorrido al fascinante mundo de la Tierra de Colores.

Guanacos, zorros, lagartijas, zorrinos, choiques, cóndores y cientos de aves aparecen al alcance de los ojos de los visitantes. Con un poco de suerte hasta pueden llegar a descubrir, entre los rojos paredones, alguno de los huidizos pumas que habitan la zona.

Desde el Portal Cañadón Pinturas se puede acceder, a través del Sendero Bajada de los Toldos, al Parque Provincial Cueva de las Manos, que alberga al sitio de mismo nombre declarado patrimonio cultural de la Humanidad por Unesco en 1999. También es posible acceder en vehículo a través del camino principal que atraviesa el Cañadón Caracoles, o por la ruta vieja de ripio que parte desde Bajo Caracoles.

Arte Rupestre

El arte rupestre de la cueva data de más de 9000 años, plasmado por los primeros cazadores-recolectores que habitaron la región. Las manos dominan las paredes, y se pueden descubrir diferentes figuras y representaciones de caza con guanacos y choiques, que dan cuenta de la relación trascendental que estos primeros pobladores tenían con la fauna originaria.

Para relajarse y dejarse llevar, tres operadores turísticos de larga experiencia ofrecen recorridos grupales con guías: Zoyen Turismo (www.zoyenturismo.com.ar), Chelenco Tours (www.chelencotours.tur.ar), y Guido Vittone ([email protected]), este último un reconocido experto en la historia, geología y ambiente natural de la región que ofrece excursiones privadas saliendo desde Los Antiguos y Perito Moreno.

El Portal Cañadón Pinturas ofrece, además, la recientemente inaugurada “La Posta de los Toldos” (https://www.facebook.com/lapostadelostoldos/), un refugio de estepa para recibir a los viajeros y aventureros. Este refugio cuenta con 9 habitaciones en modalidad hostel, un restaurante abierto de 7 a 23 hs, una cocina para uso de los huéspedes, acogedores espacios comunes, wifi, un almacén para reabastecerse; y funciona además como lugar de encuentro para salida de excursiones. Whatsapp refugio: +54 9 2966 228408.

Reservas y recomendaciones

Para reservas de hospedaje escribir a [email protected].

Además, en las localidades cercanas de Perito Moreno, Los Antiguos y Lago Posadas existe una amplia oferta de alojamientos, combustible, supermercados y servicios.

Se recomienda llevar ropa y calzado cómodos para caminatas, sombrero, anteojos de sol y protector solar, abundante agua, bolsas para llevar sus propios residuos y, fundamental, muchas ganas de disfrutar.

Durante el día: caminatas, fotografía y fauna silvestre. Por la noche: disfrutar de un fogón al reparo, observar el cielo patagónico, y dejar volar la vista para atrapar estrellas, cometas y descubrir el paso de algún satélite.

Así surgen las leyendas. Quien quiera mirar, que mire; quien quiera creer, que crea.