La carta de la mamá de Ángeles Rawson por el crimen de Fernando Báez Sosa: "El juicio es revivir el horror"

Este miércoles, Jimena Aduriz publicó una carta en sus redes sociales dirigida a los padres de Fernando Báez Sosa, con quienes empatizó por haber vivido una situación similar cuando su hija - Ángeles Rawson, de 16 años - fue asesinada en 2013 por el portero del edificio en el que vivían, en el barrio porteño de Palermo.

 

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Habiendo atravesado un juicio en 2015 donde tuvo que enfrentar al femicida Jorge Mangeri que se llevó la vida de su hija, la mujer aseguró que el juicio oral por un crimen de este calibre es "una de las situaciones más crueles que puede vivir un ser humano" y se solidarizó por los duros momentos que Silvino Báez y Graciela Sosa están padeciendo en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 de Dolores.

 

En este sentido, Aduriz sostuvo en declaraciones a la prensa que "en materia de contención, cuando alguien habla tu mismo idioma, es la mejor forma de ayudar”. La mujer aseguró estar "muy conmovida" por el juicio que se está llevando a cabo contra los ocho jóvenes oriundos de Zárate y destacó que le trajo "muchos recuerdos" sobre lo que ella misma tuvo que vivir frente al asesino de su hija. De acuerdo a su opinión, los acusados por el crimen de Fernando tienen todos "la misma responsabilidad" y los calificó de "incorregibles", aunque también sostuvo que “la contundencia que hay con las evidencias es muchísimo más fuerte que con Mangeri, porque hay cámaras y un montón de elementos de los que no pueden zafar”. Finalmente, la mamá de Ángeles expresó su deseo de que el proceso sea favorable para los padres de Fernando: "Ojalá les den prisión perpetua a todos".

 

 

 

 

"El juicio por el asesinato de un hijo es volver a vivir, pero con más horror, los momentos más crudos de esos instantes que nos cambiaron la vida. Es enfrentar al asesino, conocer detalles escalofriantes, ver videos de la muerte o de los instantes previos, escuchar a la defensa que en su estrategia intenta derribar la verdad, y todo eso manteniendo la templanza y en silencio.

Es una de las situaciones más revictimizantes, sino la más cruel que puede vivir un ser humano y aunque se logre Justicia, los hijos no vuelven. Sólo le ruego a Dios que en este penar, Graciela y Silvino tengan la fortaleza para transitarla. Como tantos otros padres. Y como tantos otros que ni siquiera llegan a esta instancia o llegan y no tienen Justicia".