El iceberg más grande del mundo sigue girando en círculos tras liberarse
Luego de 30 años, este gigante de hielo se despertó en el sector antártico, se trata del iceberg catalogado como A23a, que es una enorme masa de 4.000 km², comparable a una superficie del tamaño de 20 veces la ciudad de Buenos Aires, quien puso fin a un letargo de tres décadas y navega sin ataduras por el mar de Weddell hacia el Océano Atlántico.
Fue durante el año que se formó, cuando se produjo una enorme ruptura en la plataforma de hielo Filchner del Continente Blanco.
Tal vez por sus enormes dimensiones no pudo desplazarse libremente mucho tiempo y a poco del desprendimiento, encalló en el propio mar de Weddell y quedó allí paralizado durante 30 años.
Hasta que, en el año 2020, en plena pandemia, los científicos notaron que había comenzado a moverse; la ciencia quiso saber el motivo y comenzó a investigar.
Primero muy lentamente, pero ya en 2021 lo hizo a mayor velocidad y se convencieron de que el iceberg A23a estaba libre nuevamente y recomenzaba su “navegación”.
Por el momento no hay una evidencia clara que sea la causa para semejante formación de hielo y tampoco para que, tres décadas más tarde, esté navegando por el mar antártico.
El hecho de haber perdido parte de su masa -por el deshielo de cada año- lo liberó de la atadura que lo mantenía fijo a otros bloques en el mar.
El A23a tiene 4.000 m² y un espesor en sus paredes de 400 metros; para tener una noción de su tamaño, es 100 metros más alto que la torre Eiffel.
Esto provoca que se haga más complejo el acceso al alimento de algunas criaturas antárticas como focas o pingüinos, los peces con que se alimentan se alejan de la zona porque no pueden pasar por debajo de la masa sumergida del iceberg.
Ahora (año 2024), el iceberg A23a está girando en su lugar y tras abandonar las aguas antárticas, quedó atrapado en un vórtice sobre un monte submarino.
El iceberg está girando cerca de las islas Orcadas del Sur, a unos 603 kilómetros al noreste de la península antártica, manteniendo una fría rotación de 15 grados por día y se derretirá muy lentamente mientras permanezca allí. (Marambio - The New York Times)