La contaminación por microplásticos, una problemática en Santa Cruz y el mundo
Desde el INTA Santa Cruz llevan adelante una serie de estudios en los caudales de agua dulce de la provincia para determinar el volumen de contaminación por microplásticos.
Los caudales de agua dulce de todas partes del mundo se encuentran considerablemente contaminados por una serie de elementos entre los que se encuentran los microplásticos y nanoplásticos, una contaminación que se caracteriza por la presencia de partículas plásticas de tamaños menores a cinco milímetros y una de las más preocupantes, complejas y de difícil manejo; la cual se origina como consecuencia de la fragmentación o fabricación de materiales de uso industrial y doméstico cuyo proceso productivo finaliza en los océanos.
Dicha contaminación no sólo se limita a los lugares en los que se llevan a cabo este tipo de actividades industriales, sino que los mismos viajan alrededor del mundo e, inclusive, han llegado a las aguas dulces de la provincia de Santa Cruz.
En este marco el ingeniero forestal perteneciente al INTA Santa Cruz, Boris Díaz, dialogó con el programa de radio Planeta Tiempo que se emite por Tiempo FM 97.5 y explicó que -desde el INTA- se encuentran llevando adelante proyecto denominado “MAPA” el cual consiste en un muestreo de agua, cuerpos y cursos de agua importantes de la provincia de Santa Cruz para determinar el nivel de presencia de microplásticos y nanoplásticos en los caudales de agua dulce: “Estuvimos trabajando en los Lagos Argentino y Viedma y en los Ríos Santa Cruz y Gallegos como parte de un proyecto a nivel nacional. Hemos estado muestreando en distintos cuerpos del país -algo así como 50 grupos de trabajos en cerca de 177 cuerpos y cursos de agua- para detectar si existe presencia de microplásticos y nanoplásticos, es decir, fracciones de plásticos generados por el hombre pero fragmentados, erosionados, degradados que finalmente van asumiendo dimensiones muy pequeñitas y que gracias a la circulación global del planeta, si bien estas contaminaciones están muy focalizadas alrededor de las grandes ciudades y sobre todo en el hemisferio norte, lo cierto es que gracias a las corrientes mundiales de aire todo esto termina depositándose en todos lados y nuestras aguas no son la excepción”, indicó Díaz. Según explicó el ingeniero forestal, es la primera vez que se llevan adelante este tipo de estudios en el país.
Al ser consultado por este medio sobre la metodología de trabajo para el estudio del estado de contaminación del agua dulce en la provincia, Díaz explicó que “en Santa Cruz, cada grupo ha tomado un territorio como su objeto de trabajo. Nosotros contribuímos con muestras de agua de la provincia a partir de una sociedad de trabajo que tenemos hace casi ya una década entre la Secretaría de Estado de Ambiente de la provincia y el INTA con sede acá en Río Gallegos. Hace como una década que conformamos un grupo de trabajo en el cual nos dedicamos específicamente a estudiar la dinámica del agua, su calidad y cambio climático y ahora empezamos a incursionar en estas cosas emergentes como una forma de contribuir a ejercicios de este tipo que se están realizando a nivel nacional”, detalló.
Por otro lado, el ingeniero forestal explicó que la contaminación ha logrado alcanzar lugares impensados por su lejanía, tales como la Antártida que afectan no sólo al ambiente sino también a la fauna y flora del lugar: “Hace aproximadamente 15 años se han empezado a acumular antecedentes de la presencia de microplásticos en ambientes super extremos y esa presencia no sólo se monitorea en la agua sino también en la nieve. Estos microplásticos se acumulan en tejidos y órganos de animales que viven en estos ambientes y consumen otros animales. La contaminación con microplásticos no sólo es un problema por la cantidad sino que es incorporado por los animales y las plantas y, por la cadena alimenticia, también nos llega a afectar a nosotros también”, explicó.
Contaminación en Santa Cruz
En el caso de la provincia de Santa Cruz, Díaz explicó que se ha comenzado a desarrollar “toda la evidencia numérica” a través de la cual se logrará determinar “por dónde empieza a pasar el cambio climático”: “En la provincia lo habíamos visto desde el punto de vista del impacto sobre la lluvia o la nieve, sobre cómo repercute en los caudales de los ríos o en los volúmenes de agua en los lagos pero, hasta ahora, nunca lo habíamos visto desde el impacto en la calidad de agua y en fuentes de agua que después nos afectan a nosotros”, desarrolló.
“La intención es acumular la mayor cantidad de evidencia para comenzar, a partir del próximo verano, con monitoreos más continuos pero con una evidencia concreta tratar de lograr un financiamiento para que se vuelva una práctica continua todos los años”, cerró el ingeniero.