Cambio climático

La enigmática nieve rosa tiñe el Monte Reina Sofía en la Antártida

Una escena inusual sorprendió a los científicos en las laderas del Monte Reina Sofía, una pequeña elevación de 275 metros en la Antártida, bautizada en honor a la reina consorte de España. 

  • 24/03/2025 • 17:30
La enigmática nieve rosa tiñe el Monte Reina Sofía en la Antártida
La enigmática nieve rosa tiñe el Monte Reina Sofía en la Antártida

En una soleada mañana de febrero, el paisaje, tradicionalmente blanco, apareció teñido de rosa, dando la impresión de una extraña matanza en medio del hielo.

Sin embargo, lejos de tratarse de un fenómeno trágico, la coloración tiene una explicación científica. "¡Esa es la nieve rosa!", exclamó el biólogo José Ignacio García, intentando hacerse oír entre los graznidos de los charranes antárticos, aves marinas conocidas por su carácter territorial y sus vuelos rasantes. La nieve rosa, también conocida como "nieve sandía", se produce por la presencia de microalgas del género Chlamydomonas, que prosperan en la superficie nevada bajo ciertas condiciones de luz y temperatura. Estos diminutos organismos liberan pigmentos rojos que les permiten protegerse de la radiación solar y evitar que el agua congelada dañe su estructura celular.

Aunque visualmente impactante, este fenómeno no es solo un hecho curioso, sino que también preocupa a los científicos, ya que reduce el albedo de la nieve —es decir, la capacidad de la superficie nevada para reflejar la luz solar—, lo que acelera su derretimiento y contribuye al calentamiento global. El deshielo en la Antártida, ya acelerado por el cambio climático, podría verse agravado por la expansión de estas algas, lo que genera un círculo vicioso en el que el calentamiento global se ve impulsado por el propio fenómeno de la nieve rosa.

Investigaciones recientes están enfocadas en entender cómo estas microalgas se desarrollan en un ecosistema tan extremo como el de la Antártida, y qué rol desempeñan en los cambios climáticos de este continente blanco. Los científicos se concentran especialmente en la interacción entre estos organismos y el entorno, y en cómo las condiciones del clima actual podrían estar favoreciendo su proliferación.

El Monte Reina Sofía, además de su particular nombre, se convierte en un punto de interés tanto por su historia como por su relevancia científica en una de las regiones más sensibles del planeta. Este fenómeno de la nieve rosa es un recordatorio más de los cambios dramáticos que está viviendo la Antártida, que sigue siendo un termómetro clave para entender las dinámicas del cambio climático global.