Optimismo para que se convierta en Ley la declaración de área protegida de la Península Mitre

Agusti contó que “parte del trabajo que estoy haciendo en materia de fotografía está conectado con Tierra del Fuego, donde estoy documentando las  turberas. Por eso me tocó trabajar en Península Mitre, donde entendí la importancia de ese territorio para la provincia, la Argentina y el mundo”.  

Cabe señalar que desde hace más de treinta años, organizaciones ambientalistas locales han trabajado para que se declare esta península área natural protegida y que se contemple la diversidad de usos, se fomente un turismo responsable y, fundamentalmente, se conserve su biodiversidad, zona única en el sur del país.  Ya en junio de 2019, organizaciones autoconvocadas la proclamaron con esta cualidad  ante la certificación de una escribana pública, pero faltaba la ley.

El próximo 06 de diciembre finalmente será abordada en la legislatura y con optimismo todo hace prever que finalmente la iniciativa será convertida el Ley.

“Estamos bastante positivos con lo que va a suceder. El proyecto se trabajó en comisiones, se dio dictamen, votaron a favor todos los legisladores, lo que nos da la pauta de que podríamos tener una muy buena noticia”, confió.  “Es un proyecto que se viene exigiendo hace mucho tiempo y verlo tan cerca nos da mucho entusiasmo”.

Sobre el motivo por el cual no se aprobó antes, la profesional consideró que “estas leyes van encontrando su momento histórico. Me parece que ahora negar la posibilidad de proteger Península Mitre suena un poco ridículo, ya que es una zona única en el mundo”.

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Informó que “estuvimos hace poco en la zona como parte del proyecto audiovisual del que participo. Es un lugar increíble, su estado es completamente prístino.  Si bien hubo intentos humanos por tratar de habitarlo, está impecable”, añadió.

Como dato importante: la península Mitre  está ubicada en el extremo oriental de la isla Grande, en Tierra del Fuego; comprende unas 300.000 hectáreas de tierras fiscales y otras 200.000 de mar, y aloja un extenso humedal de turberas.  El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente  y la Iniciativa Global de Turberas expresaron la necesidad de protegerla, porque es el mayor punto de captura de carbono del país, donde se concentran el 84,4 por ciento de las turberas de la Argentina.

Cabe señalar que las turberas son un tipo de humedal, contiene el 30 por ciento del carbono almacenado en el suelo, el doble que todos los bosques del mundo. Su ubicación permitió conservar este ambiente y protegerlo de la acción humana hasta ahora.

“La península Mitre se supo proteger a si misma por las condiciones hostiles de su clima. Expulsa a la gente en sus intentos de habitarla”, señaló la fotógrafa.

La península tiene algunas actividades sobre la costa norte, como la estancia Policarpo, la más antigua, que funcionó con la producción de lana. En la costa sur hubo emprendimientos que fueron desapareciendo.

Para finalizar, la fotógrafa  sostuvo que es necesario declararla como área protegida “por sus características a nivel ambiental. Contiene ecosistemas fundamentales para la supervivencia de los seres humanos en el planeta”.

Entre los valores de la península se destacan, además de las turberas, los bosques costeros, los bosques de algas pardas, la presencia de diversidad de musgos, líquenes y plantas hepáticas;  la fauna nativa, como el cauquén costero, la paloma antártica y el carancho austral. También el huillín y el zorro colorado fueguino, en peligro de extinción.  

Desde el punto de vista arqueológico existen fósiles de cuarenta millones de años, se evidencian testimonios de culturas originarias, restos de naufragios declarados Patrimonio Histórico Provincial y, sitios históricos nacionales en Bahía Aguirre, Bahía Buen Suceso y Caleta Falsa.